domingo, 19 de enero de 2014

Violines antiguos, luthieres y otras historias para no dormir.

El violín es la herramienta de trabajo de todo violinista que se precie. Con el podemos realizar nuestros más hermosas melodías o, por el contrario, sacar el lado más oscuro de cada violín invocando chillidos como traídos de una película de terror.

Pues bien, este post lo escribo puesto que hace unos mese me tuve que cambiar de violín. El motivo era obvio: el modesto violín de origen rumano que tenía se había quedado muy atrás y tenía que reemplazarlo.
Tras plantearnos el cambio con todos los motivos económicos que suponía, decidimos ir a la búsqueda de un buen violín por un precio mas o menos coherente con la realidad.

Miré por Internet y vi muchas "ofertas" en tiendas de luthería (realmente las miré allí porque son tiendas más o menos fiables con instrumentos más o menos fiables). Nuestra sorpresa fueron los precios. Desorbitados cuanto menos.Dispuestos a probar violines, decidimos ir a Madrid. En Madrid hay muchos y distinguidos luthieres los cuales me ahorraré sus nombres.

Nuestra primera visita a uno de ellos fue cuanto menos curiosa; el taller estaba en un domicilio particular, con grandes medidas de seguridad. La mujer, muy simpática, nos acompañó a la sala. Allí la presentamos nuestro ideal de violín: un violín con gran sonoridad, que proyecte bien el sonido, con unos graves profundos y un sonido medio cálido.
La señorita nos sacó seis violines de los cuales yo descarté tres debido a que no me gustaban. Finalmente me decidí por uno que cumplía mis expectativas. El violín, de aspecto amarillento color miel, con una pequeña fisura en la parte inferior de la tapa de abajo, realizado por un luthier francés a principios de 1900 y que perteneció a un cineasta también francés por el que nos pedían la friolera de 14.000 euros... Quizás me
vieran cara de tonto o algo similar...

Para el que no conozca este mundo, los luthieres compran instrumentos de segunda mano antiguos tanto a particulares como a coleccionistas para luego revenderlos por un precio desorbitado acorde con el sonido y calidad. Puede parecer lícito pero son instrumentos usados y antiguos. En algunas partes de Europa se da mayor prioridad al violín o instrumento nuevo, realizado artesanalmente por un luthier. En la actualidad la compra-venta de violines mueve mucho dinero 

Hay que ser coherente y ajustado acorde con la situación económica. Éticamente no tienen piedad: poner esos precios y llamarte X te pueden dar fama y dinero, pero en el mayor de los casos estás estafando a muchas familias que, ilusionadas, van con  buena fe a comprar un instrumento para que su hijo\a se labre un futuro. ¿Y que se encuentran? A una persona que intenta lucrarse con un instrumento que ni siquiera (generalmente)  lo ha construido él y que te pide, por lo menos, una hipoteca y dos avalistas para poder pagarlo.

Y todo esto viene por nuestro ansia de obtener instrumentos antiguos... Yo era de los que opinaba que lo antiguo es lo bueno.. e incluso justificaba su valor.Nos han vendido la moto de que suenan más, son más bonitos y lo único que verdaderamente nos atrae es la exclusividad y la apariencia de tenerlo. Pero hay una verdadera mafia (por decirlo de una manera sutil) detrás de todos estos instrumentos "vintage".

¿Porqué no damos una oportunidad a esos pequeños luthieres que no tienen renombre que, tras meses de esfuerzo, trabajo y dedicación, realizan sus mejores instrumentos? ¿Porqué seguir esta tendencia "anticuada"? Muy sencillo: por fanatismo. Nos gusta poseer los mejores y más caros violines, regodearnos en la etiqueta del violín y alardear de nuestro esfuerzo económico.

Pero volvamos de nuevo al asunto. Nos desplazamos seguidamente a otro luthier madrileño para conseguir el instrumento deseado. Tras presumir de sus logros y de sus instrumentos ( llegó a decirme que en unos años aspiraré a tener uno de sus violines) me mostró los violines. Muy bonitos todos y bla bla bla. Nos comentó un "pacto" (por llamarlo así) consistente en el préstamo de un violín pongamos de 5000 euros para los tres primeros cursos de profesional y luego a partir de 4º curso, se lo entregas, te da un violin de 10000 euros y solo tienes que pagar otros 5000 euros... De verdad, de risa.


Finalmente adquirí un violín "vintage" a un particular que se dedica a vender violines de este tipo a precios asequibles. El violín es precioso, réplica de Maggini (doble fileteado), de origen aparentemente alemán y suena mucho. Y lo mejor...¡¡ No tuve que hipotecar la casa de mis padres para comprarlo!!


Con esto quiero decir: demos una oportunidad a personas que verdaderamente merecen un prestigio y un respetos. Los luthieres son artesanos cuya vocación es hacer feliz a el músico con su trabajo. Seamos conscientes. Que no nos engañen y apostemos por lo nuevo. Con este post no quiero levantar ningún tipo de polémica. Solo quiero contaros mi punto de vista. Os dejo alguna foto de mi violín. Un saludo y nos vemos en la próxima



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