sábado, 25 de enero de 2014

Esto no es un juego.

                                          Hoy vengo a criticar. 

Como lo oyen. Vengo a comentaros un tema que ami no me gusta e incluso me pone muy nervioso.
Puede que yo no sea la persona más indicada para hacerlo y por supuesto que este artículo no tiene un objetivo concreto ni va destinado a criticar a una persona en concreto. Dejemoslo claro.

Pues bien. Ya comenté en otro post que de pequeño si me hubiera gustado salir a jugar con los demás. Pero en lo referente a la música, siempre la he tenido un profundo respeto. El problema viene cuando las personas, los estudiantes, faltan el respeto a la música, a sus profesores y a los alumnos en general.

Hace algunas semanas ya, en el conservatorio donde estoy, ocurrió algo que me dejó muy sorprendido.
En una orquesta de estudiantes con una gran variedad de edades hablar cuando corta el director creo que es normal. Ami si me gusta hablar un poco, en voz baja, cuando el director para a hablar con los cellos o las violas. Me gusta comentar con mis compañeros de atril. Pero cuando el coge la batuta de nuevo estoy alerta a sus indicaciones y toco cuando se me exige. Mi director puede ver esto y hay que ser sincero. Para que mentir. Me gusta hablar pero moderadamente. Pero como en todos sitios, hay grupos en los que sus componentes pasan de todo y solo van a los ensayos a comentar su día a día. Como ya he mencionado, se puede hablar o comentar en voz baja. Pero cuando te tiras todo el ensayo en babia, hablando y sin atender y tienen que parar la orquesta por ese motivo, es una falta muy seria de respeto. Al director, a los compañeros e incluso a sí mismo.

Pero volvamos a lo que fue mi sorpresa. El conservatorio donde estudio está en una zona bastante buena económicamente hablando. No todos los que van allí son acomodados, ni mucho menos. Pues mi sorpresa fue (y aun es) cuando en medio de un ensayo, estaban jugando dos violinistas con sus arcos a el juego de los espadachines (por llamarlo de alguna manera). Y de repente se oyó un fuerte golpe. Se partió el arco.
A mi esto me sentó muy mal. No por el hecho de estar jugando en medio de un ensayo (que también) sino que valoren tan poco el material y su instrumento musical. Seguramente su papi\mami puedan permitirse el gastarse dinero en arcos o violines. Eso no justifica que se juegue con el instrumento como si fuera un muñeco de trapo.

Luego también he visto caídas de violines y violas debido a la dejadez de sus dueños. De dejarlos mal puestos en las sillas o dejarlos a la buena de Dios.
Yo también he sido pequeño, como todo el mundo. Empecé en esto con 5 años. Y a día de hoy no se me ha caído nunca un violín. Mis padres me dejaron bien claro desde pequeño que "esto no es un juguete".

Me pone de muy mala leche. Porque si vas a pasar el rato al conservatorio por favor, váyase al parque donde todo el mundo habla y se lo pasa bien. Respeta a tu instrumento y sobre todo a los demás, a tus padres y a tí mismo. Seguiré viendo estas escenas y me vovleré a cabrear mucho. Pero no se puede hacer nada. Al menos yo.

Espero que nadie se sienta ofendido. Pero es mi opinión. Mandar un saludo también a mi director de orquesta que me comentó que leía mis post.

Un saludo!!

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